Reflotamientos en Empresas con Problemas, e implicación emocional de los dueños
Reflotar una empresa
La importancia de la objetividad de los empresarios.
Muchas veces, cuando se enfrentan los problemas de una empresa, los dirigentes de la misma, han perdido la objetividad de su creación.
Es muy difícil no sentirse identificado con la empresa que uno a creado. Es más, normalmente, esa dedicación, por la que se entiende que uno se gana la vida, muchas veces, es tratada, con más mimo que la familia, curiosamente, todos los desvelos, al final, son para eso, para la familia y no para la empresa, la cual, nunca debe de dejar de ser un medio.
Es verdad, que las empresas que tienen cierta infraestructura, son un bien social, dado que generan riqueza, dan servicio, son un medio de vida para sus trabajadores, etc. pero cuando fallan, se ha de tener muy claro, que siguen siendo un medio, que se debe de reparar, o vender o cerrar. No es dable sobre-endeudarse. No es factible subvencionar fracasos, porque eso es alargar la agonía. O se cambian las cosas, o se cierra. Y es por eso, que es tan importante la auditoría, que es lo que puede avisar de que esto pase.
Un ejemplo de empresa con problemas
Imaginemos que la empresa es un coche, y que dicho vehículo, presta un servicio esencial como es el trasladarnos al trabajo. Imaginemos un problema estructural del coche, por ejemplo, que el motor está deteriorado.
Aquí, es donde normalmente, le haremos una revisión al coche. Pues lo mismo sucede con una empresa. Antes de tener que llegar a soluciones drásticas, se la audita. Los asesores empresariales, auditores, y gestores internos de empresas, somos, por así decirlo, los “mecánicos” de la empresa, y una de nuestras funciones, es evitar que las empresas no puedan salir del “taller”.
Lo que es más obvio todavía, y mucho más importante, es que siguiendo el ejemplo anterior, no se puede pretender, que el motor se estropee definitivamente, y “por salvar el coche” se asuman gastos que superen el de un modelo nuevo.
Esto que lo vemos tan normal en un coche, aún siendo mucho más importante una empresa, dependiendo de las mimas el modus vivendi de familias, y siendo una fuente de riqueza, el excesivo empeño puede llevar a situaciones realmente inasumibles para cualquier economía.
Llegué a presenciar el caso de una empresa, que mantenía 30 puestos de trabajo, y sufrió un cambio situacional, en el que sólo podía ser rentable manteniendo 25 de dichos puestos. Por intentar mantener una situación que no es la soportable, dicha empresa se vio abocada al cierre, y en lugar de 5 puestos de trabajo perdidos, se perdieron 30, junto a un negocio realmente prometedor, en el que una vez solventada la situación, quizás, se hubiesen podido reincorporar los puestos de trabajo perdidos.
Reflotamiento en empresas
Sin extenderme más en este artículo, y dado que hay blog para comentar los reflotamientos en empresas con situaciónes difíciles, sólo me quiero extender en algo que quiero dejar claro, que los reflotamientos empresariales, son muy comunes, normalmente se dan en empresas que obviamente han detectado sus problemas, por lo que hablamos de empresas auditadas, (quien no se audite, será raro que llegue a un reflotamiento, los problemas se anticiparán) y una vez conscientes de los problemas, son algo, que se puede afrontar con cabeza.
Un reflotamiento, también es oportuno indicar, que es un proceso traumático para los medios empresariales: si antes se cobraba x por un servicio, quizás para reubicarse en el mercado, ahora se tiene que cobrar x/1.8 y hacer que las cuentas salgan rentables... si antes se contaba con un servicio externalizado, quizás ahora se deba de prescindir, si antes se contaba con una superficie, quizás ahora se deba de contar con otra...
Con todo esto, cuando se afrontan cambios, hay que reconocer, que también se siente el alivio de hacer las cosas bien, y es que más vale pan para mañana y hambre para hoy, que no al revés.
Reciban un cordial saludo, y gracias por leer mi blog.
